¿CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS ALUMNOS E HIJOS ANTE LA IRA Y EL ENFADO?

 

LA IRA Y EL ENFADO



EL ENFADO y  LA IRA

 ¿Cómo podemos ayudar a los alumnos o a nuestros hijos a reconocer estas emociones, canalizarlas y encontrar la solución a la situación que se produce?

    Frente a las rabietas, el enfado e incluso la ira que se presenta a menudo en los niños, los adultos solemos sentir una gran impotencia. Esto se debe, en gran manera, ante esta situación, se nos presentan varias emociones, pero la que prevalece es la frustración, ya que nos abruma la percepción de que “no sabemos qué hacer”. Esta frustración hace que nuestra respuesta sea siempre desde el enfado. Y como podréis imaginar: enfado + enfado, pocas veces va a dar lugar a una solución pacífica… Pero, ¿qué podemos decirles, qué podemos hacer?

    Sabemos que no hay recetas, que ningún niño es igual a otro y que ningún padre-madre es igual a otro. Pero a pesar de ello sí que me atrevo a dar algunos consejos, en forma de premisas y frases que podemos utilizar para aliviar la tensión y poder volver a una situación pacífica que permita dialogar.


En primer lugar, siempre tenemos que tener en cuenta estas tres premisas:

1º Premisa:

    No intentemos calmar, gritando más que ellos. Ni diciendo: ¡Ya!¡Se acabó! Esto lo único que hace es avivar la rabieta. Por supuesto nunca pegar, si lo hacemos supondrá que la única manera de llegar a la calma es esa. Y cómo todos sabemos la violencia física solo produce dolor y resentimiento por parte de los niños. Evita las amenazas y el autoritarismo.

2º Premisa:

    El límite a este tipo de actuación está en el momento que la frustración del niño pueda provocar peligro para su vida. Nunca está bien golpear, golpearse o herir a los demás. Entonces debemos pedir ayuda a un profesional.

3º Premisa:

    Es sumamente importante que les recordemos a menudo a los niños que los queremos incondicionalmente, porque son nuestros hijos. Decir “Te quiero” debe repetirse con mucha frecuencia. Es importante en la niñez, pero aún mas en la adolescencia ( más cuanta mas rebeldía presenten).

Frases que nos pueden servir de ayuda para ayudar frente al enfado o la ira:

1º Frase: "Veo que estás enfadado-a".
En primer lugar, es necesario que el niño sepa que podemos ver físicamente su enfado, Intentaremos ayudarle con nuestras palabras a que sea consciente de lo que pasa en su cuerpo cuando se enfada.

2º Frase: "Entiendo que estés enfadado-a". 
Con esta frase estamos comunicando a nuestro hijo-a que entendemos la causa de su enfado, que estamos entendiendo lo que el siente. A veces el enfado es por algo insignificante para nosotros, pero muy importante, en ese momento, para ellos-as. El berrinche, el enfado es la manera inconsciente del niño de llamar nuestra atención por algo que el considera importante.

3º Frase: "¿Te gustaría que te ayudase?"
A veces, cuando vamos a decirles esta frase es bueno abrazar, pero no en todos los niños es posible. En algunos casos es tal la ira, que no permiten que les abracemos. Es necesario respetar este momento y no forzar algo que no son capaces de hacer. Esto no significa que no nos quieran ¡nunca debemos interpretar eso! Nos hará daño a nosotros y a ellos. Sería conveniente decirles con tono amable, que nos gustaría ayudarles, pero para eso tenemos que hablar y debemos calmarnos. Y por supuesto darles el tiempo para que se calmen. Este tiempo les otorga independencia para tomar sus propias decisiones.

4º Frase: "Me pregunto si lo que te pasa es… o lo que necesitas es…"
En la mayoría de las ocasiones en niños pequeños y los no tanto, no tienen la capacidad o no saben cómo expresar lo que les pasa. Tampoco, en ocasiones saben exactamente la causa de su excesivo enfado o malestar. En estos casos, podemos hacer preguntas indirectas para intentar comprender el motivo de por qué están así, por ejemplo: “me pregunto si necesitas arreglar el juguete roto, me pregunto si quieres descansar, me pregunto si necesitas un abrazo, etc.”

5º Frase: "Si necesitas que hablemos, debes estar calmado-a".
Esto se debe utilizar cuando nuestro alumno o hijo no cesa en los gritos (estos, evidentemente, sólo buscan nuestra atención y están muy atentos a nuestra reacción). Es muy importante que nuestros alumnos e hijos sepan que solo hablaremos con ellos y plantearemos soluciones desde la calma. Poco a poco los niños entienden que no tiene sentido su comportamiento, pues no les conducirá a nada si no se calman. Pero a veces el niño-a está tan frustrado-a o enfadado-a que es imposible que se calme de forma más o menos rápida, es por esto que debemos intentar ofrecer ayuda para intentar regular su emoción. Dependiendo de cuál ha sido la causa del enfado podemos intentarlo con preguntas como: ¿Podemos empezar de nuevo? ¿Vamos a ver que ha salido mal? ¿Hablamos con tu hermano-a? ¿Qué tal si limpiamos lo manchado? ¿Qué tal si dentro de un rato buscamos una solución? O simplemente, ponernos a su altura (mirándolos a los ojos) y pedirles que respiren como nosotros de forma pausada.

Cuando la rabieta es porque quieren que les compremos algo, la estrategia es la misma. Debemos esforzarnos en no perder la calma y la frase es: “Esto lo hablamos en casa en calma, de esta forma no te entiendo”. Y por supuesto, no caer en contradicciones, es decir unas veces si y otras no. Si no somos coherentes, el niño desde sus razonamientos, intentará ver cuando si puede coger la rabieta y cuando no. Y podéis creerme, dominan tanto el lenguaje no verbal de los adultos que, ¡aciertan siempre!

6º Frase: "Estás a salvo y siempre estaré aquí para lo que tú necesites".
La emoción que nos lleva a la ira o enfado en la mayoría de los casos es el miedo, si nos mostramos autoritarios y distantes, no haremos mas que incrementar ese miedo. Nuestros hijos necesitan saber que estamos ahí para ayudarles en todo aquello que necesiten, a pesar de sus desaciertos o errores.


Como he mencionado al principio, NO HAY RECETAS, pero tanto educadores como padres podemos utilizar estos consejos en forma de frases para intentar ayudar a nuestros alumnos e hijos.
Espero que os sirvan de ayuda.


Mª Dolores Abril Caballero
Maestra y Pedagoga
2021